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lunes, 5 de septiembre de 2016

Tenerife con niños viajando con grupo de familias

Tenerife es un lugar ideal para viajar en familia, con cientos de cosas para hacer con niños, pero si además vas con otras familias de amigos con peques de la misma edad que los tuyos, la diversión está asegurada. Viajar con un grupo así tiene muchas ventajas, los niños lo pasan pipa vayan donde vayan porque no paran de jugar en todo el día con sus amiguitos y los papás podemos disfrutar de la compañía de otros adultos. Tenerife es un destino perfecto para hacer una quedada así gastando poco dinero, lo más importante es encontrar un vuelo a buen precio y un alojamiento que se adapte a las necesidades del grupo; nosotros encontramos ambas cosas y os hablo sobre esto y sobre el resto de la organización en este artículo.


AVIÓN
Si viajas con muchas personas es importante encontrar un vuelo económico que se adapte a todos los bolsillos y en una fecha que venga bien a todos. Lo importante es planificarlo con tiempo, nosotros compramos vuelos en diciembre para viajar a final de mayo. Canarias es un lugar con clima cálido donde no hay muchas diferencias de temperatura entre las distintas estaciones, por tanto, ideal para viajar en cualquier época del año y disfrutar de su clima soleado. Esto te permite tener muchas alternativas de fechas, lo ideal es buscar un puente festivo en tu localidad, que no sea festivo de ámbito nacional, eso te permitirá encontrar mejores precios en vuelos y alojamientos. Este viaje surgió durante una comida en nuestro viaje a Portugal con varias familias de amigos, en Évora lo pasamos tan bien, que decidimos que sería divertido ir todos juntos a algún lugar en avión, buscamos un día festivo local en nuestra ciudad y encontramos esta estupenda oferta de vuelo con Ryanair a Tenerife Sur por 62 euros por persona i/v. Así que otra vez a organizarlo todo, siete adultos y seis niños (cuatro de 4 años y dos de 2 años) preparados para la aventura!!!


ALOJAMIENTO PARA TODOS
Queríamos quedarnos en una casa grande, a buen precio, donde estuviésemos todos juntos compartiendo el mismo espacio común y con habitaciones para cada familia. Así estaríamos todos juntos pero no revueltos, podríamos organizar las comidas entre todos y pasar tiempo juntos. Buscábamos un gran salón para jugar para los peques, jardín y, en el caso de tener piscina, que ésta no fuese accesible para ellos sin vigilancia. Todo ello lo encontramos en Finca el Drago, la siguiente foto es la de nuestra casa.


La reservamos a través de booking a un precio estupendo, una casa enorme con cuatro habitaciones muy grandes por 4 noches a 760 euros total (cuatro matrimonios con niños pequeños, una habitación para cada matrimonio, así que imaginad lo bien que nos salió de precio). Finca El Drago, es un pequeño complejo de algunas casitas en el recinto de una antigua finca platanera, el edificio principal, nuestra casa, era preciso. Un palacete restaurado de mas de dos siglos de antigüedad.


Como apreciaréis en las fotos el lugar es fantástico, se encuentra en La Orotava, en el mismo pueblo, con unas preciosas vistas de la montaña y la playa.


Al ser una antigua finca señorial, disponía hasta de capilla.


Teníamos un gran salón donde los peques inventaron un montón de juegos.


Aquí nuestra terraza donde disfrutábamos de unos ricos desayunos al sol (la ventana de la cocina quedaba justo en frente de la mesa y era muy cómodo para prepararlo todo) y de estupendas barbacoas.


COCHE DE ALQUILER:
En nuestro viaje a Lanzarote alquilamos el coche con Cicar, una empresa de alquiler canaria, nos fue tan bien, que decidimos volver a alquilar con ellos. Además nuestro vuelo llegaba muy tarde, era la única empresa que nos esperaba sin cargos y además el alquiler de sillas de coche para los niños era gratuito. Alquilamos varios coches, el nuestro un Opel Corsa con GPS y todos los seguros nos costó 105 euros los 4 días.

PLANNING:
Os dejamos nuestro boceto de planning durante esos días. No fuimos con prisas en ningún momento, lo que importaba era pasarlo bien todos juntos, en el alojamiento o descubriendo cosas interesantes recorriendo la isla.

Día 1: Entre bosques de dinosaurios y pasacalles coloridos coloniales en La Laguna

Habíamos llegado la noche anterior. Era el peor día de predicción meteorológica, así que decidimos empezar el día en los Bosques de Anaga que se encuentran en la parte norte de la isla. Desde el Centro de Visitantes El Portillo salen algunas rutas interesantes. Allí hay una pequeña exposición para descubrir detalles de este peculiar lugar. A nuestros peques les encantaron las arañas disecadas y demás animalejos.

La zona nos sorprendió muchísimo, un frondoso y cerrado bosque de Laurisilva, que transportaba a otra época, fue como andar por los bosques mediterráneos del terciario, hace veinte millones de años (bosque con árboles de la misma especie que éstos). Por ejemplo en Alemania hay árboles fosilizados similares a los de Anaga, de hace millones de años, así que os podéis hacer una idea de lo interesante del lugar. A los peques les encantó saber que estos bosques eran los mismos que existieron cuando vivían los dinosaurios, aunque en esta zona nunca hubo dinosaurios porque la isla es más joven que ellos, surgió por las erupciones volcánicas después de que se extinguieran.

Son igualmente interesantes las teorías de cómo surgió el bosque en este lugar, por ejemplo se cree que uno de sus orígenes pudo ser por las semillas que los pájaros traían del continente vecino.  Lo que sí está claro es que es la zona más antigua de la isla, el área del Teide en el centro es la más moderna, creada por erupciones mucho más recientes. Hace muchísimos años la isla estaría casi toda cubierta por este tipo de bosques, pero ya solo queda un 10% de los que existieron, en esta zona se cree que se preservaron por la difícil orografía y la dificultad para que el hombre accediese a ellos para destruirlos.

Pasamos una estupenda jornada paseando por el lugar.




Cuando terminamos nos fuimos a almorzar. Unos cuantos de kilómetros al salir del centro de visitantes en dirección sur, se encuentra este restaurante "Restaurante Casa Ramiro" (Carretera General Monte de las Mercedes 187, La Laguna). No es un guachinche canario, pero es algo muy parecido, una casa de comidas típicas canarias muy recomendable. Un guachinchme original es un lugar donde se hacía vino casero y se ofrecía alguna comida (pocos platos para elegir y de bebida solo vino), hoy en día han surgido muchos sitios que tratan de parecer guachinches, pero los originales son con las características que os he mencionado. Así que Casa Ramiro no es un guachinche, se puede pedir cualquier bebida, pero coincide con ellos en que la carta de platos es muy corta, solo puedes pedir unos pocos platos de comida casera de la isla (garbanzada, carne con patatas, conejo frito y bacalao). Para los peques nos hicieron filetes con patatas. Todo estaba riquísimo, pero lo mejor fue el precio, muy económico.




Llevábamos anotado un guachinche para comer "Los Gomez" en La Orotava, pero no pudimos ir porque no nos coincidió ningún almuerzo por esa zona.

Tras la comida visitaríamos San Cristobal de La Laguna, una de las ciudades más antiguas de la isla. Declarada Patrimonio de la Humanidad por ser el único ejemplo de ciudad colonial no amurallada.


Pasear por sus calles te lleva en un viaje en el tiempo a la época colonial, con palacios, casas consistoriales, casas nobiliarias e iglesias de la época. Nosotros tuvimos la gran suerte de coincidir con el desfile del Corpus Cristi, un antiguo desfile que se ha recuperado en el tiempo y que llena de color las calles del centro de la ciudad. Es algo realmente bonito, con figuras, animales y representaciones típicas isleñas escenificadas durante el recorrido.



Día 2: El techo de nuestro país, nos vamos al Teide

Ese día decidimos desayunar de forma relajada en el alojamiento y que nuestros hijos jugasen un rato en los jardines de la casa. Así que salimos tarde. Como estábamos alojados en La Orotava simplemente tuvimos que subir la montaña para llegar al Teide, pero no es tarea fácil, las carreteras son empinadas y serpenteantes. Ahora bien, los paisajes quitan el hipo.
El cambio paisajístico sorprende a cualquiera, atraviesas zonas verdes frondosas y nada más pasar el banco de nubes, parece que entras en otro planeta.



Paramos varias veces hasta entrar en el Parque Nacional del Teide, así que cuando llegamos ya era tarde y, como sabréis los papás, los niños no perdonan pasarse de hora de almorzar, así que lo primero que hicimos fue buscar un lugar para comer. Preguntamos en el centro de visitantes y nos dieron pocas opciones dentro del parque. Elegimos el Restaurante El Papillón, en Las Cañadas del Teide, todo estaba muy bueno y el precio no está mal para estar en pleno Parque Natural.


No teníamos pensado subir al teleférico del Teide. Viajábamos con niños, algunos menores de dos años, donde no está recomendado, además mi hijo estaba en ese momento en tratamiento para una otitis, por todo ello la altitud no nos convencía y ya sabíamos que no íbamos a subir. Además coincidió que era festivo local y estaba cerrado. Si tenéis intención de subir al teleférico os aconsejo reservar previamente por internet porque en temporada alta las colas pueden ser enormes.


Fuimos directos a Los Roques de García, el famoso paisaje que aparecía en los billetes de mil pesetas (muchos ni se acordarán ya de esto).


Allí hicimos el sendero contemplando las distintas formas de paisaje volcánico con sus coladas, chimeneas... Muy recomendable para viajar con niños.


Salimos del parque, otra vez atravesamos el banco de nubes, un fenómeno que nos encantó. En un momento estás en las alturas en un paisaje rocoso y seco, ves al fondo las nubes y de repente te encuentras envuelto en su neblina con un paisaje totalmente distinto, puro bosque que propicia la humedad y la lluvia de las nubes. Precioso.

Saliendo del Parque Nacional con el banco de nubes al fondo 

Atravesando el banco de nubes rodeados de bosque

Por la tarde, después de una visita inesperada al centro de salud por una gastroenteritis en dos de nuestros miembros, dimos un pequeño paseo por el pueblo de La Orotava. El Pueblo se estaba preparando para su fiesta grande, El Corpus, pero nosotros solo pudimos ver aun tapada la enorme alfombra de flores que colocan en la plaza (se exhibiría unos días después de nuestra marcha).
Contemplamos las preciosas Casas de los Balcones.


Tras un precioso día, organizamos barbacoa en nuestro jardín y a seguir disfrutando de la compañía de los amigos.

Día Tres: Finca Platanera y Playa

Amaneció un precioso día de sol, esto había que aprovecharlo, así que decidimos ir a la playa.

Antes de ir a la playa queríamos conocer como era una finca platanera, era festivo por lo que miramos varias, pero estaban cerradas al público esos días. En el pueblo de La Orotava, justo al lado de nuestro alojamiento, vimos una opción que nos gustó mucho, se llama La Granja Verde, es una pequeña finca ecológica que se puede visitar, allí encontraréis animales y cultivos típicos de la isla. Antes cobraban entrada, pero ahora no lo hacen, tienen un restaurante para poder comer con muy buena fama y tanto si comes o no en el restaurante, puedes entrar a ver la finca. Allí el personal, muy amablemente, nos explicó como se hacía el cultivo del plátano y a todos nos sorprendió mucho; no pensábamos que era tan complejo e interesante. Los niños lo pasaron muy bien, sobre todo contemplando a los animalitos.


Decidimos ir a la Playa de Las Teresitas, una preciosa playa con arena fina traiga del Sahara. Teníamos la recomendación para comer en La Cofradía de Pescadores y no nos defraudó. La comida estaba muy buena, todo pescado fresco muy bien cocinado y aun precio más que razonable.


Después pasamos un fantástico día de playa en Las Teresitas.


Como os digo es una idea estupenda viajar con amigos, mientras los niños jugaban, los papás nos tomamos un mojito entre risas.


Esa noche fue de futbol en televisión con barbacoa en el jardín.

Día 4: Nos vamos a casa visitando el sur

Nuestro avión salía a las 16 horas, así que pasamos la mañana disfrutando de nuestro alojamiento y de camino hacia el aeropuerto de Tenerife Sur conocimos la parte sur de la isla. Esta zona es la más turística en cuanto a hoteles grandes y turismo de sol y playa. A nosotros nos gustó más la parte norte. Durante nuestro viaje tuvimos la compañía del Teide desde la perspectiva sur.


Este es un pequeño esquema de nuestro viaje, nos quedaron mil cosas que ver, pero como os comenté primó el estar todos juntos pasándolo bien sin apretar demasiado la agenda. Os animo a visitar la isla, tanto en grupo, como en familia, como en solitario, porque la gente es tan amable que es una maravilla visitarla en cualquier situación.

3 comentarios :

  1. Veo que aprovechásteis bien la estancia en Tenerife todo el grupo!! Yo estuve en la isla cuando solo tenía 10 años... Creo que es hora de volver porque la verdad es que no recuerdo nada salvo las piscinas de agua salada del Puerto de la Cruz, pero no recuerdo su nombre.
    Por cierto, qué buen precio el coche! Y lo mejor es que no teníais que pagar por las sillas. No conocía esa empresa!

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  2. Mari Carmen está muy bien la empresa de alquiler, tiene precios muy competitivos y siempre con todo incluido. La isla es preciosa, te merece la pena repetir. Además, aunque nosotros no seamos muy playeros, a los peques les encanta la playa y allí hay playa y mucho más. Un abrazo!!!

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  3. Tenerife es un destino vacacional en el que cuál puedes disfrutar de sus maravillosas playas y practicar deportes acuáticos como el surf. Deberás aprovechar tu viaje y equiparte con el material necesario, acude a una tienda especializada y compra una tabla, neopreno y todo lo imprescindible para disfrutar de este deporte.

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