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martes, 16 de febrero de 2016

Itenario a pie por Seattle, una ciudad entre la bruma

Llegamos a esta ciudad que sería nuestro punto de partida en la ruta que realizaríamos los días sucesivos por el Noroeste de USA y el Oeste de Canadá. Éste es uno de los viajes que recordamos con más cariño, los paisajes naturales que observamos durante esta ruta nos marcaron para siempre, nunca habíamos observado una naturaleza tan fascinante. Seattle nos pareció una ciudad coqueta, nos gustó mucho, pero se nos ve el plumero, "lo americano" nos gusta mucho, así que nos somos demasiado objetivos.

Tras recoger el coche en el aeropuerto llegamos a nuestro hotel, Travelodge Seattle By The Space Needle y nos gustó su ubicación justo al lado de la Space Needle y a 15-20 minutos andando del centro. El aparcamiento no es gratuito, tienes que pagar 10$/día por dejarlo en la zona de parking exterior, en la puerta del hotel, y no nos hizo mucha gracia ver un letrero en el aparcamiento donde ponía que no se hacían responsables del coche (jooo, entonces porqué te hacen pagar si ni siquiera te lo vigilan!!!).


Foto de la Space desde el hotel esa noche a la llegada:


Es un típico motel americano con habitaciones espaciosas (no excesivamente moderno en decoración), pero limpias, con una cama enorme y comodísima.


Llegamos agotados por lo que nos fuimos a dormir y al otro día tempranito, a las 5:30 am ya estábamos despiertos. Nos pusimos ropa de manga larga porque el día estaba encapotadillo y bajamos a tomar un desayuno (incluido) bastante bueno para ser un motel, había a parte de lo normal (tostadas, bagels, muffins, dulces…) fruta, salchichas y  waffles que te los preparabas tú mismo en una maquinita.

Antes de las 8:30 ya íbamos camino al centro, andando, porque como dije estaba a 15-20 minutillos. Otra opción para ir es el famoso monorraíl, un tren rápido que va al downtown desde el parque Seattle Center por una pasarela sobreelevada por 4 dolares ida/vuelta (cada 10 min, de 9am a11pm) y que se toma al lado de la Space Needle. En toda la zona centro el transporte es gratuito pero la zona de la Space Needle (esta zona lúdica llamada Seattle Center), aunque esté muy cerca del downtown, no se considera centro.

Seattle fue fundada en 1851 cuando llegaron a Alki Point los primeros colonizadores blancos y recibe su nombre en honor de Noah Sealth, jefe de las tribus Duwamish capo y Suquamish, y mejor conocido como Jefe Seattle. Es conocida como “Rain City” (la ciudad de la lluvia”) o “Jet City” (por la influencia de las multinacional Boeing originaria y fundada en la ciudad). Seattle es famosa por ser la tierra natal de la música grunge también conocida como el sonido de Seattle, y de bandas que impulsaron ese movimiento a comienzos de los 90 como Nirvana o Pearl Jam; y es la ciudad natal del famoso guitarrista de rock Jimi Hendrix. Seattle se presenta como una ciudad emprendedora (sede de grandes multinacionales), ecologista, moderna y con habitantes que adoran un buen café y disfrutan de los deportes al aire libre en las múltiples zonas de las que disponen en el estado.

Si queréis ver imágenes de la ciudad antes de vuestra visita os recomiendo la película de Jennifer Aniston “Love Happens” rodada en Seattle y donde salen muchos de sus puntos de interés. Sale la ciudad tal como es, con ese ambiente tristón por el efecto de la lluvia, que a nosotros particularmente nos encanta. 

El día empezaba nubladillo pero sin lluvia, cosa que nos gustaba, porque era como queríamos conocer esta ciudad, con su ambiente lluvioso y gris característico. Por el camino al centro íbamos, como se ve en esta foto, paralelos a las vías elevadas del monorraíl y dejando atrás la Space Needle (símbolo indiscutible de la ciudad).



Lo primero que visitamos fue PIKE PLACE MARKET, cuyo letrero luminoso es uno de los emblemas de la ciudad.


Merece la pena conocer este mercado y sus alrededores. Nos gustó ver geranios en  Seattle, pero claro, aquí al estilo Yanki….rodeados de banderas de USA!!


Pensamos que lo mejor era ir al mercado temprano porque habría más gente comprando, pero no es así, a las 9 de la mañana algunos puestos se estaban montando aún, así que nos fuimos a dar una vuelta y ver otros lugares, para regresar a partir de las 11 am. Esta decisión fue genial porque a partir de esa hora el mercado estaba repleto y con un ambientazo tremendo (compradores, turistas, músicos callejeros..). Es un mercado como otros, pero merece la pena porque se aprecia la vida de esta ciudad que es un poco distinta a las del resto de USA, Seattle es una ciudad moderna, y como en todo el NorthWest, muy ecológica, verde y de gente que le gusta la vida sana y el deporte al aire libre. Y todo esto se aprecia paseando por la ciudad.
Las pescaderías son unos de los puestos más populares del mercado, donde los pescaderos gritan y se lanzan salmones salvajes típicos de la zona cuando un cliente se los pide; y donde puedes ver una variedad inmensa de pescados y unas gambas tan grandes como mi mano. En la planta primera (a nivel de la calle) hay pescaderías, pastelerías, fruterías y puestos de artesanía:






Por la zona de atrás del edificio hay unas cristaleras y terrazas con vistas al Puget Sound (bahía de Seattle, muy característica por sus entrantes y salientes de tierra/mar y sus islas) y la zona del Waterfront  desde donde salen los ferrys que cruzan el Puget y sobre sus aguas podemos apreciar la típica neblina de la ciudad.


En la planta baja hay restaurantes y tiendas estrafalarias de lo más curiosas.



Empezamos tras la corta visita al mercado, que después reanudaríamos, nuestro itinerario a pie que teníamos trazado por la ciudad.
Como antes dije, el centro se encuentra como en un promontorio al lado de la bahía, por lo que sus calles empinadas y su ambiente un tanto europeo, recuerdan un poco a San Francisco:



Nos gustó la mezcla de edificios de la ciudad, con un contraste entre los bloques de viviendas antiguos de ladrillo y los altos rascacielos:


En nuestro paseo pasamos por el Seattle Art Museum, no entramos por la falta de tiempo (sólo teníamos un día para visitar la ciudad).


En  el exterior puedes contemplar la escultura en movimiento con el martillo en la mano:


La BIBLIOTECA CENTRAL DE SEATTLE es el buque insignia del sistema de  Bibliotecas Públicas de Seattle. Los 11 pisos (185 pies o 56 metros de altura) de vidrio y acero forman el edificio en el centro de Seattle, se abrió al público el 23 de mayo 2004. Puede contener cerca de 1,45 millones libros y otros materiales, tiene un estacionamiento público subterráneo para 143 vehículos, e incluye más de 400 computadoras abiertas al público. Se encuentra en el 1000 la 4th Ave, la manzana delimitada por las avenidas 4th, 5th, Madison y Sping St. La biblioteca cuenta con un aspecto único, sorprendente.


Por la calle ya podíamos divisar al completo el COLUMBIA CENTER, antes llamado Bank of América Tower o Columbia Center Seafirst, que despuntaba entre los edificios antíguos y modernos de la ciudad:



En la puerta hicimos algunas fotos de coches de policías y taxis entre el humo que salía de las alcantarillas (muy de peli americana):


Y de la escultura de Henry Moore “Three Pieces Vertebrae” que se encuentra en el exterior del edificio:


El Columbia Center o Bank of America Tower, es el rascacielos más alto en  horizonte del centro de Seattle, así como el edificio más alto del Estado de Washington y de la región noroeste del Pacífico de América del Norte. De pie a una altura de 937 pies (285 m), fue el rascacielos más alto al oeste del Río Mississippi cuando la construcción se terminó, es actualmente cuarto en esa medida, el segundo edificio más alto en la costa oeste, y el vigésimo en Estados Unidos. La construcción de este edificio comenzó en 1982 y terminó en 1985.


Pensamos subir para tener una panorámica amplia de la ciudad, pero lo dudamos porque como el cielo estaba nublado no veríamos las montañas (MT Rainier y Montañas Olímpicas) pero como no lo vimos caro pues nos decidimos a subir. Cuesta 5$ (abierto de 8:30am a 4:30 pm) y nos gustó mucho. El observatorio está en la planta 73 y las vistas son a través de una cristalera pero sublimes. Si no queréis pagar el observatorio, en la planta 40 hay un Starbucks donde podéis subir y hay cristaleras con vistas que no son iguales pero sí gratis (tomar aquí un café es muy agradable).

Vista desde la planta 40:



Misma perspectiva desde el observatorio de la planta 73 (al fondo si el día hubiese estado despejado se verían las Montañas Olímpicas), como veis merece la pena subir:


Otras fotos desde la planta 73:

(La Space Needle):




Desde el observatorio hicimos unas bonitas fotos de la Smith Tower con Pioneer Square detrás:



Tras la subida nos dirigimos hacia la SMITH TOWER, esta torre  está ubicada en Pioneer Square. Es el rascacielos más antiguo de Seattle. Terminado en 1914, la torre lleva el nombre de su constructor,  magnate de la máquina de escribir y de armas de fuego Lyman Smith Cornelius, que convencido por su hijo y tras su estancia en New York decidió construirlo. Con un contenido de 38 pisos, fue el edificio más alto de oficinas al oeste del río Mississippi hasta que el Kansas City Power and Light Building fue construido en 1931. Seguía siendo el edificio más alto en la costa oeste hasta que la Space Needle lo alcanzó en 1962.


Llegamos a la zona de PIONER SQUARE, esta especie de plaza con edificios de ladrillos rojos es el punto más antiguo de Seattle, aunque la zona sufrió un incendio en 1889, “El Gran Incendio”, por lo que las seis manzanas de edificios datan de un siglo de edad restaurados. Estaba a punto de ser derribado cuando una iniciativa pública consiguió que entrase en el registro histórico. Luego llegaron las galerías de arte, las cafeterías, etc.


La autentica plaza Pionner es el triangulo formado por la calle Chevy y la 1st Ave, allí hay un totem de los indios tlingit que sustituye al original (quemado en 1890) y una pérgola, donde se dan cita los homeless.


Era temprano por lo que estaban limpiando la plaza y montando el escenario y ensayando para un concierto de Jazz que tenía muy buena pinta. Había algunos sin techo sentados en los bancos y unos cuantos curiosos.


La zona tuvo su auge durante el esplendor de la industrias madereras, después cuando estas empresas entraron en declive, la zona se convirtió en un suburbio y se llenó de vagabundos, ahora este lugar se ha remodelado y a nosotros nos da la sensación de barrio antiguo y decadente, donde como en muchas otras ciudades, los artistas y músicos han puesto su grano de arena para convertirlo en un barrio bohemio y de moda; y donde es agradable tomar un café en una terraza. Es una zona de nuevo de moda, pero aún quedan rincones algo “sombríos”.


Después de visitar esta zona nos fuimos de nuevo hacia el mercado paseando, esta vez, por la cera del WATERFRONT (todo el paseo marítimo que da a la bahía) y vimos partir los Ferrys que cruzan el Puget Sound:




Desde este lado trasero al mercado hay una escalinata o un ascensor que te permite subir de nuevo al mercado, como dije, a esta hora estaba mucho más animado por dentro y por fuera. Por fuera, en la parte anterior hay una pequeñita calle paralela a el mercado, llamada Pike Place (perpendicular a Pike St), que también se pone muy animada con gente, músicos callejeros, puestos de productos ecológicos (como veis en la foto), Etc…


Y en esta calle también está otro lugar de visita obligada, el PRIMER STARBUCKS. Sí, sí, aquí en este pequeño local, empezó esta franquicia de cafeterías conocida mundialmente.


Pensábamos tomar algo aquí pero era muy pequeño y no nos podíamos sentar cómodamente. Por lo que nos fuimos en otro Starbucks que hay en la siguiente esquina (frente al letrero luminoso del mercado central), que en principio lo habíamos confundido y pensamos que este sería el primero, aunque ya después encontramos el más antiguo.

Dimos una vuelta tras el descanso por la ciudad e hicimos alguna compra sin entretenernos mucho porque a las 14 horas tenía reserva para el lunch en el restaurante giratorio de la cima de la torre Space Needle. Así que nos encaminamos hacia esta zona.
El SEATTLE CENTER, que es como se conoce a toda esta zona situada en el barrio de Lower Queen Anne, es un parque de diversión, artes y entretenimiento. Se construyó para la Feria Mundial del 1962, también conocida como la "Exposición del Siglo 21", trajo a casi 10 millones de visitantes de todas partes del mundo para echar un vistazo al futuro. A lo que queda de este antiguo enclave futurista y resto de construcciones posteriores como museos, etc, se le conoce hoy como Seattle Center.
Su buque insignia es la SPACE NEEDLE,"Aguja Espacial", que ya ha perdurado como el símbolo de la ciudad. Esta torre de 605 pies no es que sea excesivamente alta, pero por el enclave en el que se encuentra te permite vistas impresionantes de 360º, incluyendo el Mt Rainier, la Bahía Puget Sound, las Montañas Olímpicas y Cascada, y la hermosa ciudad de Seattle.


Esta torre, tiene un restaurante elegante giratorio que ocupa la última planta y que bien merece una visita en un día sin nubes.


Entre otras atracciones en el Seattle Center se encuentran el Parque de Diversiones Fun Forest, tiendas, restaurantes en el Center House, el Children's Museum, el Pacific Science Center y el Experience Music Project, un museo único diseñado por Frank Gehry, que combina exhibiciones interactivas y explicativas que cuentan la historia de la música estadounidense. En esta foto se aprecia una vista del museo mientras el monorraíl pasa a través de él.


Queríamos subir al observatorio de la Space Needle y no es barato, cuesta 17 $ por persona, por lo que nos planteamos comer en el restaurante de la última planta, que al ser giratorio es algo novedoso y que si comes en él tienes gratis incluida también la visita al observatorio de la cima (este observatorio es al aire libre). Hay que hacer una consumición mínima de $25 por persona en almuerzo y $35 en la cena. Así que con toda esta información miramos por internet la carta del restaurante y vimos que el menú del lunch no era excesivamente caro para gastar esos 25$ como mínimo (ej Sándwiches a 26$), por lo decidimos reservar (por su web) y almorzar allí pasando un rato agradable. Al final gastamos mucho más de lo que pretendíamos, pero es que la comida tenía toda muy buena pinta y teníamos ganas de probar el salmón de la zona y la cerveza local (en este estado hay muy buena cerveza local y orgánica). Por cierto jp177, si lees esto decirte que preguntamos por la sopa fría de salmón como nos recomendaste, pero ya no la hacen, ¡qué lástima!
Llegamos a las 14 horas a la famosa torre, en el lobby  hay un mostrador con unas señoritas a las que le das tu nombre de la reserva, te entregan un papel y pasas a esperar el ascensor para subir enseñando previamente al ascensorista dicha reserva. El ascensor tiene unas ventanas por donde vas viendo el paisaje durante el ascenso.


Como digo, el restaurante es circular, está todo rodeado de cristaleras para observar las preciosas vistas de 360º y como las mesas están todas encima de una plataforma giratoria circular, y dispuestas al lado de las ventanas, esto hace que en cada momento disfrutes de una vista diferente y el almuerzo sea una experiencia que merece la pena. Además, una hora antes el día comenzó a abrirse y se disiparon la mayoría de las nubes por lo que fue aún más fantástico. Fotos del restaurante y de las vistas desde la ventana:



Después de la comida, subimos al observatorio (de forma gratuita al tener reserva en el restaurante) por una pequeñita escalera que sale del restaurante y ya al aire libre contemplamos las maravillosas vistas:


Por fin, al disiparse las nubes,  pudimos contemplar otro de los símbolos de Seattle, el Mt Rainier, una gran montaña de nieve que parece suspendida encima de las nubes y que en lo días despejados acompaña como otro integrante más al skyline de la ciudad. Según me ha explicado nuestro amigo americano Jorge, que vivió allí algunos años, hay una expresión muy de Seattle que es: "the mountain was out" y con esto quieren indicar los habitantes de la ciudad que el día esta despejado y que "hasta se ve el Mt. Rainier". Como veis en la foto, parece que la montaña está flotando en el cielo.




Después de esto, como el hotel estaba justo al lado, nos fuimos a descansar un poco, porque estábamos ya notando el madrugón.
Después de un rato de descanso cogimos nuestro coche y ya por fin nuestro amigo el GPS nos dio una alegría y cogió la señal (ya no volvió a fallar en todo el viaje). Fuimos a comprar algunas cosas que no habíamos traído deliberadamente como paraguas, una nevera de corcho (son muy baratas, 1,8$ y como en USA es gratis el hielo en los moteles y las gasolineras, es algo muy cómodo para llevar bebida fría siempre en el coche), etc; y otras cosas que nos hacían falta por la pérdida de la maleta (calcetines y cosas de aseo) y algo de comida para picar en los siguientes días de ruta. Otra vez jp177, nos dio sabios consejos y nos recomendó los supermercados Fred Meyers, que están en varios sitios de la ciudad y venden de todo. Por lo que pasamos la tarde de compras y de visita en coche por los barrios de la ciudad, algunos eran realmente bonitos, de los que no te importaría vivir en ellos.
Al caer la tarde decidimos ir a tomar algo, como ya he dicho Seattle es conocida por ser la cuna del grunge y por su ambiente musical, así que decidimos ir a unos de los locales emblemáticos de la ciudad, que cerraron durante un tiempo, pero que habían vuelto a reabrir, el [b]COCODRILE[/b] (2200 second Ave, en la esquina de la Segunda y Blandchard St). Yo ya había mirado su web y sabía que esa noche no había ningún concierto en directo, pero aún así nos decidimos a ir y cual fue nuestra sorpresa al encontrárnoslo cerrado ese día, ohhhh que pena!! Era miércoles, no sé si es que ese era el día de descanso.
En esa misma calle hay otros locales, en uno de ellos estaban dando un concierto de Jazz y nos quedamos un ratillo, finalizando de esta manera este magnífico día en la ciudad de Seattle que nos encantó.

2 comentarios :

  1. Seguro que esa comida desde el Space Needle tuvo que saber a gloria con esas vistas!!! La verdad es que no me había planteado antes visitar Seattle, pero me ha gustado lo que he leído en tu post!

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  2. Mari Carmen a nosotros nos encantó la ciudad y el estado de Washington en general, con unas playas preciosas y unos paisajes muy diferentes y bonitos. Un saludo!

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