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lunes, 20 de noviembre de 2017

Viaje al Norte de Laponia: Saariselkä e Inari

Visitar el salvaje norte de la Laponia en verano ha sido una experiencia maravillosa. La capital de Laponia está en el sur de la región, es Rovaniemi, el centro turístico de todo, porque, como lo anuncian, es el hogar de Santa Claus y allí llegan turistas de todo el mundo para saborear la perpetua navidad. Por supuesto, a Papá Noel hay que ir a visitarlo y hay que disfrutar de los demás atractivos que te ofrece Rovaniemi como os contamos en este post, pero nosotros decidimos también subir más al norte, algo que no todos los turistas hacen y que recomendamos sin lugar a dudas. Tanto para nosotros como para nuestros peques, han sido inolvidables ambas secciones del viaje.

Laponia paisajísticamente es toda igual, bosque de pinos, más bosque de pinos y lagos por todos lados. Por lo que en ese sentido no dista tanto la zona sur de la del norte, entonces ¿porqué subir más arriba? Pues os contamos porqué tomamos esta decisión.


Primero de todo, por lo que antes menciono, salir de Rovaniemi, es desprenderse de gran parte de ese turismo navideño de masas y, por tanto, así poder conocer una zona más salvaje y auténtica. Nosotros lo máximo que subimos fue a Inari, a más de 300km del Círculo Polar Ártico (que pasa por la casa de Papá Noel en Rovaniemi). La sensación de conducir por las carreteras laponas hasta el norte es inigualable. Laponia es un lugar muy deshabitado, casi no hay poblaciones y los pinos y el agua de los lagos te flanquean todo el camino. Es como conducir sin que existan civilizaciones, en naturaleza salvaje.


Hay que tener cuidado con los renos, porque acampan en los arcenes y se cruzan libremente en cualquier momento (pero es genial ir observando a estos animales salvajes por todos lados).


Además, la sensación de mirar el mapa o el GPS y ver que te vas acercando al Polo Norte es un aliciente más del viaje. El eslogan de turismo de la zona "Far in the North" es muy acertado.


Otra experiencia más para vivir en Laponia es contemplar el sol de media noche en verano. En Rovaniemi hay 10 días de noches blancas en verano (donde el sol permanece en el horizonte y no se pone) y en la zona de Inari las noches blancas son 50. Por tanto, la luminosidad nocturna se aprecia durante más tiempo más en el norte (si vais en otoño/invierno más horas y días de oscuridad habrá y las auroras boreales colorearán el cielo).

Cielo de las 12 de la noche en Saariselkä
Los indígenas Lapones habitaban en toda Laponia, pero es en Inari donde está el centro cultural sami. Allí está su parlamento, el SIIDA (un museo donde nos explican su cultura), su lago sagrado....Los nazis en Finlandia usaron la táctica de tierra quemada tras la guerra, la arrasaron entera cuando se retiraron, por ello es difícil ver construcciones antiguas, pero alguna auténtica queda que han trasladado a la parte al aire libre del museo SIIDA. Merece la pena explorar la zona y conocer como era la vida hace años, sin tantos adelantos actuales en las condiciones extremas de frío de esas latitudes (se superan los -35 grados en invierno, sin luz solar durante muchos días).


Alojarse en una cabaña de madera con sauna finlandesa junto a un rio o lago, es una experiencia que hay que vivir en Laponia. Toda la región está salpicada de este tipo de alojamientos. No os equivoquéis, que haya poca población, no significa que haya poco turismo. La gente visita Laponia a parte de para conocer a Papá Noel, en verano para disfrutar de sus ríos, lagos y senderos; y en invierno para contemplar auroras y hacer actividades de nieve. Por tanto, en toda la región abundan este tipo de alojamientos (cabañas, hoteles con habitaciones panorámicas, iglús...). Pero volvemos a lo mismo, aunque en todos lados hay turismo, nosotros nos decidimos por la tranquilidad del salvaje norte para alojarnos en la cabaña y hacer actividades en la naturaleza, así nos deshacíamos del turismo de navidad perpetua del sur.

Alojamiento:

Elegimos una cabaña en el bosque a unos 7 km al sur del Saariselka y fue todo un acierto.


No se trataba de un gran complejo de cabañas gestionadas por un hotel. Sino de tres cabañas, gestionadas por una persona particular "Polar Aurora cabins". Hicimos la reserva través de booking.com con 9 meses de antelación y cancelable hasta unos días antes de la visita (que es cuando había que formalizar el pago). El precio 100 euros la noche, muy bien para ser Finlandia. Reservamos 4 noches y fue nuestro punto de partida de excursiones por la zona. Nos encantaron las fotos que vimos en internet, por eso nos decidimos y tengo que decir que se cumplieron nuestras expectativas. ¡Qué bonita era!


Nuestra cabaña era la número 1. Constaba de salón, habitación con dos camas, cocina pequeña pero totalmente equipada (frigo grande, cocina, microondas, hoyas, cafetera..) y un baño (lavabo, wáter y lavadora), arriba había una pequeña buhardilla con dos camas sobre la madera (el lugar favorito de mis hijos).



Fuera había un pequeño porche donde estaba la puerta de la sauna y dentro también estaba la ducha (cada cabaña tenía su sauna particular).


Los alrededores eran preciosos, el río estaba justo al lado y con vistas a él había un merendero y una zona de fogata.




En nuestro de post de organización y datos del viaje, podréis leer como nos organizamos para hacer fogatas y comer en la cabaña productos locales.

Nuestras excursiones por la zona:

-Parque Nacional Urho Kekkonen:
Hay varias puertas para acceder a él desde donde partían senderos de distinta dificulatad. En su web podréis estudiar los distintos senderos, nosotros nos decantamos por los recomendados para familias.

Killopa Gate: Estaba a un par de kilómetros de nuestro alojamiento, así que empezamos nuestras excursiones por esta zona.
+ Por la mañana hicimos el sendero para familias Vasapolku. Era muy facilito, solo tenía 1 km circular.


Lo pasamos genial, la gnomo Elska y sus amigos nos iban explicando en carteles las características del lugar y nos iban planteando juegos para hacer durante el recorrido (buscar cintas de colores, abrazar árboles, rodar por laderas de hierva...).




Hasta llevar a la meta final, un parque infantil en medio del bosque como recompensa al esfuerzo.


+ Paseos alrededor de nuestra cabaña. Nos adentramos en el bosque siguiendo los senderos con nuestro GPS. Buscamos huellas de animales, hicimos un fuerte de Star Wars con hojas y palos.... Repartidos por el bosque había alojamientos muy pintorescos, iglúes con techos de cristal para contemplar auroras y todo tipo de cabañas muy originales privadas.


Al final fue una aventura, nos perdimos un poco y la única manera de regresar sin cruzar la carretera, ni terreno privado, fue cruzar el río.


Saariselka Gate: Otra entrada al Parque Nacional que se encuentra en el mismo pueblo de Saariselka.


Aquí hicimos otro sendero para familias Aurorapolku de 2.1 km.


Como su nombre indica es un sendero que en invierno hace la gente (con raquetas de nieve) para ir a contemplar el cielo a un observatorio de auroras que hay en la cima.

Interior y exterior del observatorio 

Tiene alguna pequeña pendiente (no recomendable hacerlo con carrito de niño) y unas estampas preciosas.


-Visita a Inari:
Subimos un poco más al norte, a Inari, en una excursión de un día. Es el centro administrativo y cultural sami, es decir, de la defensa de las tradiciones y costumbres de los indígenas de Laponia.
Lo primero que se divisa al acercarse a la zona es el impresionante lago Inari, sagrado para los samis y uno de los mayores lagos de Europa.


Inari en realidad es un pueblo pequeño, al igual que todos los municipios de la zona. En Laponia, las poblaciones son pequeñas y alejadas unas de otras, es una zona bastante despoblada. La primera visita que hicimos fue al museo SIIDA, un museo dedicado a la cultura sami y a naturaleza y la vida en Laponia.


Su exposición interior es muy interesante y te hace entender como era la vida en Laponia en condiciones de frío extremo en invierno, como es en la actualidad su fauna y su flora según los cambios estacionales bruscos anuales que suceden.


Uno de los puntos mejores para los padres que visiten el museo con sus hijos, es la increíble sala de  juegos que posee. Tiene una cabaña con sauna pequeñita con todo tipo de utensilios para jugar a cocinar, un río hecho de fieltro con peces de peluche y cañas de pescar, toboganes, un túnel con una sala oculta, disfraces lapones... Mis hijos no se querían ir de allí, fue un éxito total.



En la parte exterior existe una zona del museo al aire libre muy divertida para recorrer en familia. Consta de un circuito para ir observando primero como era la vida en las pequeñas granjas, puedes visitar las casas por dentro, las saunas tradicionales, los graneros... Después por un sendero por el bosque van mostrando las trampas para cazar, en el río se puede observa como buscaban oro...



Y por último hay una zona de juegos muy divertida, donde muestran como atrapaban antiguamente los samis a los renos salvajes y tú puedes practicar con el lazo.


Al finalizar la visita fuimos a comprar algunos regalillos de artesanía sami, son caros, pero están certificados como hechos en Finlandia. Nosotros compramos una Kuksa, la típica taza finlandesa hecha con los nudos de madera que sobresalen de los troncos de los árboles. Junto con nuestro reno Rudolf es uno de los recuerdos más queridos de Findalia.


Al salir de Inari nos detuvimos unos instantes a contemplar el Parlamento Sami, un edificio de singular arquitectura.



-Parque Angry Birds:
El Angry Birds Activity Park, es un enorme parque de juegos que se encuentra en el interior del hotel Holiday Club de Saariselkä. Hasta llegar allí no supe que estos pajaritos de videojuego son finlandeses, de ahí que estén por todas partes. Es una opción divertida para los niños que visiten la zona en los fríos días de invierno donde apenas hay luz solar y en verano, como para los niños todo lo que sea jugar es divertido, pues también es buen plan. Puedes comprar una entrada combinada para el parque y para la piscina cubierta del hotel. Nosotros llevábamos esta posibilidad anotada por si hacía mal tiempo, pero el  sol brillaba el día de la visita, así que preferimos solo comprar la entrada del parque (ticket de un día para familias)  y después ir a disfrutar del campo.


Toboganes, tirolina, piscina de esponjas, campo de futbol, pistolas para disparar pelotas de goma a los cochinitos malos, videojuegos para distintas edades....

Este ha sido nuestro resumen de estos fantásticos días en el salvaje y precioso norte de Laponia, espero que este y el resto de nuestros artículos os hayan animado a conocer este fascinante lugar.

6 comentarios :

  1. Cuando piensas en Laponia te la imaginas cubierta de nieve, no me hacía a la idea de que fuese un lugar tan verde y tan bonito. Gracias por mostrarnos tus viajes, nos dan unas ideas fantásticas.
    Eva

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  2. La verdad es que yo me quedé muy sorprendida al empezar a investigar, tampoco me esperaba este paisaje tan bonito y estas actividades tan divertidas al aire libre. Gracias por tu comentario!

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  3. La verdad es que me has convencido totalmente para visitar Laponia en verano!! Creo que tiene muchas papeletas para el próximo verano! ;-)

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  4. Completísima entrada sobre Laponia y muy interesante lo que se puede ver por allí a nivel paisajístico y etimológico, aparte de las grandes posibilidades para hacer turismo con niños. Seguro que vas a ayudar a muchá gente que se plantee ir por allí, la info de calidad sobre la zona no abunda. Felicidades!!

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  5. Gracias Caliope!! Los paseos por el bosque fueron geniales.

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