Hace tiempo que queríamos volver a Itálica, es un lugar que nos encanta y que ahora está muy de moda debido a que, en este conjunto arqueológico romano de las inmediaciones de Sevilla (Santiponce), se ha grabado una de las escenas más esperadas del último episodio de la temporada siete de la conocida serie de TV "Juego de Tronos". Este sábado hemos estado en el cine con los peques viendo la película "Tadeo Jones 2", que les ha fascinado. Así que, aprovechado estos dos motivos, el boom arqueológico que tenían los peques gracias a Tadeo y las ganas que teníamos nosotros de ver los lugares de las escenas de Juego de Tronos; hemos decidido pasar la mañana del domingo paseando por Itálica. Os cuento como disfrutamos todos.
Es una visita muy entretenida para hacer con niños, el recinto es todo al aire libre, podrán correr y meterse por el laberinto de las antiguas callejuelas romanas. Una oportunidad ideal para que aprendan historia y que comprendan la importancia de cuidar nuestro patrimonio (les explicamos que no podían trepar por las piedras porque eran muy antiguas y muy valiosas, porque nos hablaban de cómo había sido nuestro pasado). Os sorprenderán con la cantidad de preguntas que les surgen, los peques son tremendos. Bueno, si íbamos a ser Tadeo, necesitábamos nuestros gorros y nuestros prismáticos de la mochila de explorador que nos construimos. Ya totalmente equipados como arqueólogos exploradores empezamos el paseo.
Aquí llega la primera sorpresa, su papá me está diciendo que Itálica fue la primera ciudad romana fundada en Hispania, también la primera fuera del territorio italiano y que la fundó Escipión el africano en el 206 a. C. al asentar allí a unos soldados heridos en un antiguo poblado turdetano. Pues bien, mi hijo de cinco años contesta, "ahh sí, Escipión es el romano que luchó contra Aníbal". Benditas canciones de Lucrecia en Clan, ¡Cómo enseñan a nuestros peques! Eso para quien diga que es aburrido llevar a los peques a estos lugares y que no se enteran de nada...
En Juego de Tronos, (¡atención spoilers!!) Itálica da vida a las ruinas de Pozo Dragón, un lugar próximo a Desembarco del Rey, en el que años atrás, los Targaryen mantuvieron en cautividad a sus dragones y donde, debido a dicho encierro en malas condiciones, desaparecieron estas bestias aladas.
Lo primero que visitamos fue el impresionante anfiteatro romano, uno de los más grandes del mundo romano. Donde se celebraban "juegos de sangre", combates entre gladiadores, luchas entre animales de diferente especie, escenificaciones "a muerte" de episodios bélicos históricos... En el universo "Juego de Tronos", es el lugar de la cita más esperada entre las familias más poderosas de los Siete Reinos. En la siguiente foto nosotros entrando por el mismo lugar que los protagonistas de nuestra serie.
Como podréis comprobar, la serie hace algunos cambios del lugar, tapa parte del foso y levanta más las zona de las gradas. Fue divertidísmo el paseo por el lugar, metiéndonos por los pasadizos bajo el graderío buscando leones e imaginando juegos de gladiadores romanos. En la foto de más arriba miramos las alcantarillas, donde les explico lo innovadores que fueron los romanos en la canalización de agua, les explico que son cloacas, el mismo lugar por donde conduce la rata a la momia y a Tadeo en la película. La rata de la peli les había encantado, así que consigo sacarles una sonrisa.
Continuamos el paseo por las antiguas calles romanas de la ciudad, mientras les hablo de la expansión de Roma, de las legiones romanas que marchaban a pie por el mundo antes conocido y de como se expandió el Imperio. Aquí ya empieza el lío, cuando mi hijo relaciona el imperio con los malos. "Mamá, en Star War los del Imperio son los malos..." Intento explicar lo mejor que puedo la palabra "imperio", pero aun no sé si he conseguido aclarárselo...
Llegamos a otra de las partes importantes de la ciudad y de la grabación de Juego de Tronos. El Cardus Maximus, la calle principal de la ciudad en la antigua itálica romana y el camino por el que se acercan "los buenos" a la importante cita, portando en un carro dentro de una caja al caminante blanco. En la foto de la serie se pueden ver parte de las grandes piedras del cardo romano (en la primera parte del camino hay más piedras originales romanas) y al fondo, la tapia del Cementerio de Santiponce algo disimulada.
A nuestros hijos les hablábamos durante el paseo de historia real, no de la serie ni de dragones... Ya tendrán tiempo de hacerse frikis de cosas y al menos, que lo hagan por elección propia. En la calle nos fijábamos en las grandes piedras originales romanas, hablábamos de los caminos romanos, precursores de nuestras carreteras y de la frase "Todos los caminos llegan a Roma". Fuimos mirando las calles y los restos de las antiguas casas romanas mientras nos reíamos de las tonterías que hacía la momia en la película de Tadeo.
Nos fijamos en los bonitos mosaicos originales de las casas. Por ejemplo, el mosaico de Neptuno, el Dios del Mar y les explico que son el suelo de las habitaciones y que se hacen con pequeñas piedrecitas, como si fuese un puzzle.
Llegamos a La Casa de Los Pájaros, donde está el bonito mosaico que le da el nombre. Les explico que en el centro del mosaico estaba el Dios Baco, el Dios del Vino, pero que lo robaron hace más de treinta años. Empiezan a preguntarme que quienes fueron los ladrones y les vuelvo a explicar, que aunque parezcan piedras, todo es muy valioso porque habla de nuestro pasado y vale mucho dinero; por lo que los malos quieren las cosas para venderlas en el mercado negro. Uff aquí me metí en otro berenjenal, "Mamá ¿Qué es eso del mercado negro? ¿Dónde está?" Uff....intenté explicarles que las cosas robadas no se pueden vender y de como los malos intentaban hacer trampas vendiendo esas cosas y esquivando a la policía... De esta forma la conversación se lió y terminamos andando y hablando sobre los malos que cazan elefantes para vender sus colmillos en el mercado negro... ¡Los peques son la bomba! ¡Qué divertido!
Les expliqué que allí nacieron dos de los emperadores más famosos del Imperio Romano, que se llamaban Trajano y Adriano y eran sevillanos. Durante sus mandatos, el Imperio Romano alcanzó la máxima extensión territorial de su historia. Mis hijos miraron un poco extrañados por la rotura a la estatua de Trajano desmembrada por el paso del tiempo.
Desde arriba hay una imagen privilegiada de la actual Sevilla y del río Guadalquivir, que mi hijo me recordó que en época romana se llamaba río Betis (Baetis) ¡No paro de alucinar con la memoria de los peques!
Y así termina este paseo de domingo, creo que productivo y divertido para todos, por el pasado de la ciudad de Sevilla. Si os ha gustado, no os perdáis nuestro artículo sobre Osuna, nosotros también fuimos con los peques tras los pasos de Juego de Tronos y conocimos una ciudad muy interesante.
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Me encanta la perspectiva infantil del plan! Jaja no hay como motivar a los peques para q disfruten con cualquier cosa y si es un lugar tan impresionante como Italica mas aún!!
ResponderEliminarPasamos un rato muy entretenido hablando de los romanos y de todo un poco :-)
ResponderEliminarLos peques se quedan con todo!!!
ResponderEliminarY no te preguntaron que por qué estaba todo roto? Porque cuando estuvimos en Grecia a mi hija le llamaba muchísimo la atención que todo estuviera roto! jajaja qué inocencia la de los peques!
Je je que linda! Los peques nos sorprenden a cada rato
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