"Hace más de cien años en el mundo pasaron muchas cosas que hicieron que muchas personas tuviesen que buscar una vida mejor. La gente pensó que América era un lugar ideal para mudarse porque era muy grande, había muchas tierras para cultivar y grandes ríos para regar y pescar, además vivían pocas personas, así que había sitio para muchos más. De esta forma, muchas familias de países y culturas distintas decidieron ir a vivir a América.
Chen era un niño Chino que vivía con su familia en Pekín, la capital de China. En China cada vez había más personas, menos espacio, menos trabajo y era más difícil encontrar comida para todos. Así que el papá de Chen, buscando una vida mejor para su familia, decidió que todos embarcarían en un enorme barco de vapor rumbo a América.
123rf.com
Chen y su familia cruzaron los mares dentro del barco. Antes los viajes eran mucho más lentos, porque los barcos no eran tan modernos como los de ahora y además hacían muchas paradas para recoger a personas de muchos lugares.
Así llegó el barco a Italia y en él montaron Antonino, su hermana Bimba y toda su familia. ¿Por qué? Pues porque en Europa había habido una guerra, las personas se habían peleado unas con otras, habían roto muchas cosas y muchos papás se habían quedado sin trabajo. Así que el papá de Antonino y Bimba decidió montarse en el barco y buscar un futuro mejor en América.
pintardibujo.com
De camino hacía América el barco paró en Irlanda y allí montó Ian con toda su familia. En Irlanda un pequeño bichito había entrado en los huertos y se había comido todas las plantas de patatas. Los Irlandeses necesitaban muchísimo la patata porque era su alimento principal, así que imaginaros, si el bichito se había comido todas las plantas de patatas, no había podido crecer ninguna y la gente no tenía nada que comer, así que muchas familias irlandesas decidieron irse a América.
Este es el Ian que dibujamos de la web educima.com
Chen, Bimba, Antonino e Ian se hicieron amigos en el barco, el viaje fue largo, hubo tormentas, el mar rugió y el viento se lo puso difícil, pero por fin llegaron a América.
Lo primero que todos vieron de América desde el barco fue la Estatua de la Libertad, una enorme estatua de una señora con una antorcha en la mano, la señora libertad, para que todo el mundo supiese que América es un país libre en el que todas las personas son respetadas.
pexels.com
Esta foto me encanta: mimundoenunamaleta.com
Junto a la Isla de la Libertad, donde está la estatua, hay otra Isla que se llama la Isla de Ellis. En la Isla de Ellis paraban todos los barcos que llegaban de todo el mundo, la gente se bajaba, tenía que enseñar su carnet y demostrar que no eran malas personas (ni ladrones, ni robones...). Si no eran malas personas los dejaban entrar en América. Y ¿sabéis como se llamaba la primera ciudad que pisaban al llegar a América? Pues era Nueva Yok.
Isla de la Libertad con la Isla de Ellis al fondo (by ceglearn.it)
La gente al llegar buscaba a otras personas que conocía, por ello los italianos buscaban a los italianos, los irlandeses a los irlandeses, los chinos a los chinos.... Y por eso así se formaron distintos barrios en la ciudad con gente que venía de un mismo lugar. Así, en Nueva York, en un gran barrio llamado Manhattan, se formó un pequeño barrio chino llamado Chinatown (Pueblo de China), un pequeño barrio irlandés llamado Five Points (cinco puntos) y un pequeño barrio Italiano llamo Little Italy (la pequeña Italia).
Chicaburbujas.com
Pero Chen, Antonino, Bimba e Ian estaban muy tristes. Se habían hecho amigos en el barco, pero al llegar a Nueva York y vivir cada uno en un barrio distinto dentro del gran barrio de Manhattan, con culturas y coles diferentes, nunca se podían ver para jugar juntos. Era un rollo, no estaba bien que los chinos sólo estuviesen con los chinos, que los italianos sólo con los italianos.... era mucho más divertido que todos pudiesen jugar juntos, que descubrieran cosas importantes unos de otros. Así que un día se armaron de valor, hablaron con sus papás y les dijeron que ya estaba bien, que había que mezclarse, que querían ir todos al mismo cole y sus papás decidieron que tenían razón, que era mucho mejor mezclarse y aprender unos de otros. De esta forma Antonino y Bimba enseñaron a sus amigos a hacer pizzas, Chen los enseñó a comer con palillos e Ian les enseñó los secretos de los tréboles y las plantas irlandesas.
Hoy en día en Nueva York siguen existiendo estos barrios, el barrio Chino, el barrio Irlandés y el Italiano, pero ya gracias a los amigos del barco, viven todos mezclados intentado estar en armonía y aprendiendo cosas unos de otros".
Me gusto mucho!! Se la acabo de leer a mi mejor amiga ya que no se siente bien de salud. Espero le ayude a dormir.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUsar marionetas o títeres para los cuentos es algo que gusta mucho a los niños, les hace prestar mas atención y además el cuento se vuelve interactivo para el niño lo que puede despertar su curiosidad por saber mas de la historia que le estamos contando.
ResponderEliminar